En los procesos de embalaje industrial, proteger productos delicados de golpes, rayaduras o vibraciones es una necesidad crítica. En este contexto, las bolsas de polifoam (también conocidas como bolsas de espuma de polietileno) se han consolidado como una excelente solución por su ligereza, flexibilidad y alta capacidad de absorción de impactos.
¿Qué son las bolsas de polifoam?
Las bolsas de polifoam están fabricadas a partir de espuma de polietileno de baja densidad (LDPE), expandida en celdas cerradas. Su diseño acolchonado crea una barrera efectiva contra riesgos mecánicos, siendo ideales para proteger piezas pintadas, plásticos sensibles, componentes electrónicos, partes automotrices, mobiliario, entre otros.
Principales funciones:
- Protección física: Absorben impactos, evitan rayones y minimizan daños por fricción.
- Aislamiento térmico moderado: Brindan una ligera protección ante cambios de temperatura.
- Ligereza: No incrementan el peso total del paquete, favoreciendo costos de envío.
- Flexibilidad: Se adaptan fácilmente a la forma del producto.
Ventajas:
- Excelentes para embalaje de productos frágiles o de alto valor.
- Material económico en comparación con otras alternativas de protección rígida.
- Disponibles en distintos grosores y tamaños, según la necesidad.
- Se pueden fabricar con solapa y adhesivo, facilitando un cierre temporal sin necesidad de cintas adicionales.
Desventajas (a considerar):
- No brindan alta resistencia a perforaciones muy agresivas.
- No sustituyen empaques de alta seguridad para cargas muy pesadas o de formas muy irregulares.
¿Cómo determinar la medida ideal de una bolsa de polifoam?
Para seleccionar correctamente el tamaño de la bolsa, recomendamos aplicar la siguiente operación básica:
Ancho de la bolsa = ancho del producto + (grosor del polifoam x 2) + tolerancia de 1 cm
Largo de la bolsa = alto del producto + (grosor del polifoam x 2) + tolerancia de 3 a 5 cm
Ejemplo práctico:
Un componente electrónico mide 20 cm de ancho x 30 cm de alto y se desea usar polifoam de 2 mm de grosor.
Cálculo:
- Ancho de la bolsa = 20 cm + (0.2 cm x 2) + 1 cm = 21.4 cm → se recomienda bolsa de 22 cm de ancho
- Largo de la bolsa = 30 cm + (0.2 cm x 2) + 3 cm = 33.4 cm → se recomienda bolsa de 34 o 35 cm de largo
Esta sencilla fórmula asegura que el producto entre sin forzar la bolsa ni comprometer su protección.
¿Cuándo es recomendable? ¿Con solapa y adhesivo?
Se recomienda incluir una solapa con adhesivo cuando:
- Se requiere un cierre sencillo y rápido, sin necesidad de cinta adhesiva externa.
- Se desea que el empaque se mantenga cerrado temporalmente durante almacenaje o traslado interno.
- El cliente final abrirá el empaque y preferimos que no quede residuo de adhesivo en el producto.
El adhesivo usado en este tipo de bolsas es de baja adherencia y no deja residuos, permitiendo abrir y cerrar con facilidad durante la manipulación.
¿Qué opciones ofrecemos en VDT Industries?
En VDT Industries contamos con una amplia selección de bolsas de polifoam en distintos tamaños, espesores y opciones de fabricación:
- Polifoam natural o antiestático.
- Bolsas con o sin solapa.
- Opciones con adhesivo temporal, personalizadas a medida.
Nuestro equipo técnico puede ayudarte a seleccionar la combinación ideal para proteger tus productos de forma eficiente y optimizar tus procesos de embalaje.
¿Tienes dudas sobre qué solución es mejor para tu operación?
Visita nuestra página web o contáctanos para asesorías técnicas y visitas de revisión de embalaje. ¡En VDT Industries estamos para ayudarte!